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Juan Moreira anduvo por estos pagos con sus carretas de grano y en época de campaña, compadre de Soto dueño de la antigua almacén de ramos generales , querido por los paisanos y vecinos de este paraje, hombre d pocas palabras, recto, trabajador, pasaba con sus tropas por aquí dicen los parroquianos; Pero la historia le cambió el rumbo. Su respeto a Alsina y las luchas políticas, sus cruces en nuestro pueblo con Bosh y Jáuregui mezclada con sus historias de amor y desgracia lo cambiaron hasta en su presencia pero aquí siempre fue el Moreira de una sola palabra que ya más delgado despojado de todo nunca perdió su encanto con las mujeres.

Fue protegido por amigos, durmió en un Ombú muchas noches (estacional) y hasta tuvo una amiga, cuentan las malas lengua, que lo espero de por vida.

Un Buen hombre arrastrado a dejar de serlo.

Durante las últimas décadas del siglo XIX, en la provincia de Buenos Aires el gobierno se disputaba entre los partidos políticos Nacionalistas y Autonomistas, popularmente bautizados como “crudos” y “cocidos”, liderados por Bartolomé Mitre y Adolfo Alsina respectivamente. En ese marco, y en esa época, en una región particular que abarcó a varios pueblos bonaerenses, transcurrió la vida de Juan Moreira, gaucho perseguido, su perfil de víctima social reflejaba la triste historia del gaucho abusado por el poder y la justicia de su tiempo forjaron el argumento que, años más tarde, la literatura, el circo criollo, el radioteatro y el cine lo convirtieron en el fantástico mito.

Y es en este tiempo, que la historia de Juan Moreira se convierte en un elemento cultural auténtico y folclórico que despierta curiosidad, simpatías y antipatías. A partir de su paso por distintos pueblos bonaerenses es que se lo pinta a través de hechos y documentos reales, de escenarios naturales y desde la tradición oral transmitida de generación en generación de vecinos.

“Los Caminos de Moreira” transitan por los pueblos Cañuelas, Gral. Las Heras, Lobos, Marcos Paz, Navarro, Roque Pérez y San Miguel del Monte, donde el mítico personaje muestra su amplia diversidad de facetas, desde la documentación histórica, desde el arte inspirador, desde la cultura tradicionalista, desde el anecdotario popular… desde la realidad de su accionar o desde la fantasía que genera su mítica figura.

Desde sus verdades y sus fantasías Juan Moreira continúa vivo en los pueblos por los que peregrinó.